La segunda mitad del El Tomo III del Ideario de los Arquitectos Mexicanos de Ramón Vargas Salguero y J. Victor Arias Montes, titulado Las Nuevas Propuestas prosigue con los siguientes textos:
La habitación frente a la psicología del trabajador (1945) de Jorge L. Medellín, en el que diagnostica la problemática de la vivienda desde un punto de vista social, y propone un anteproyecto de plan en el Segundo Congreso Mexicano de Ciencias Sociales. ( y esos impulsos tan valiosos ¿en dónde quedaron?)
La Habitación barata (1945) de Guillermo Zárraga, analiza con cifras las posibilidades de una vivienda digna para los trabajadores presentando un interesantísimo pronóstico del futuro de las ciudades modernas…”los vehículos son enormes, comparados con la carga viva que acarrean”…
El colonial californiano (1946) de César Novoa Magallanes, presenta un análisis en tres ensayos (para mí novedosos) sobre este “fenómeno estilístico” que caracterizó principalmente a Polanco y a las Lomas de Chapultepec: “Hispanidad”, “Complejo de Inferioridad” y “Desorden”.
La decoración, parte indispensable y especialidad de la arquitectura (1946) de E. Robles Piquer, se lee perfectamente como un artículo que antecede a la especialidad en Arquitectura de Interiores, que siempre ha existido. La arquitectura (1946) de Roberto Álvarez Espinosa es un buen repaso sobre nuestra arquitectura. México como eje de las antiguas arquitecturas de América (Selección) (1947) de Carlos Obregón Santacilia, es un compendio de textos que representa la perseverante búsqueda que caracterizó a Obregón como pionero de la modernidad mexicana. Particularmente el ensayo “Entre Dos Épocas” es revelador en tanto repaso de sus propios edificios, hasta el desarrollo urbano del DF llegando hasta “los Jardines del Pedregal” de Luis Barragán. A los alumnos de primer ingreso de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara (1948) de Enrique del Moral, es un mensaje de valor en cuanto a la disertación “tradición contra modernidad”…
¿Qué es diseño? (1949) de Clara Porset es una magnífica selección de breves textos de la multi-premiada pionera del Diseño Industrial. “Hay diseño en todo: en una nube, en una huella digital, en la arena o en el mar, movidos por el viento”. Un arquitecto opina…(Selección) (1952) de Carlos Lazo Barreiro, deja sobre la mesa un muy necesario Código de deberes del arquitecto. Manifiesto de la arquitectura emocional (1953) de Mathías Goeritz (el famosos texto…). La huella de la historia y la geografía en la arquitectura mexicana (1954) de Diego Rivera, (a propósito de nuestras raíces). Introducción al estudio de la arquitectura (Selección) (1956) de Alberto T. Arai retoma la enseñanza y doctrina. Definiciones y conceptos generales (1961) de Domingo García Ramos, gran pionero y forjador del urbanismo en México.
Aula-Casa rural (1962) de Pedro Ramírez Vázquez. La exposición “Arquitectura Escolar Internacional” (1962) de Ruth Rivera. La enseñanza del funcionalismo en la ESIA (1962) de Reinaldo Pérez Rayón. 25 años de arquitectura mexicana. Diálogo en torno a sus supuestos logros y directivas 1938-1963 (1963) de Ricardo de Robina. Arquitectura y Urbanismo (1963) de Luis González Aparicio, Jorge L. Medellín, Pedro Ramírez Vázquez y Ricardo de Robina. Curso intensivo para profesores del Seminario de Proyectos de la ENA de la UNAM (1963) de Jorge González Reyna, y por último Meditaciones ante una crisis formal (1963) de José Villagrán García.
Así, este espléndido Ideario de los Arquitectos Mexicanos resulta –en sus tres tomos- un seminario de reflexiones sobre nuestro complejo oficio, que a veces lidera y a veces padece la evolución de nuestra naturaleza antropológica, y corresponderá a las nuevas generaciones revisar los casi 50 años restantes y bordar sobre la verdadera razón de la arquitectura de siempre: una mejor forma de vida. Gracias y felicidades a los autores.
JVdM