Una actividad por la que he apostado sostenidamente en el tiempo que llevo al frente de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac Cd. de México Sur es el Ciclo de Conferencias semanales, todos los miércoles de 10:00 a 11:30. Se trata de un espacio que conecta con la práctica profesional a manera de “ventana al mundo” y que promueve un proteínico intercambio interdisciplinario académico-profesional-presencial indispensable para la formación de los futuros arquitectos. Aquí debo reconocer personalmente el privilegio de poder oír una conferencia semanal, y agradecer insuficientemente a todos los que han participado.
El pasado día 15 iniciamos con Salvador Núñez, socio fundador del recientemente formado – con Carlos Fernández del Valle y María del Carmen Zeballos, - Taller GLOBAL. Con una experiencia formidable labrada desde la firma KMD Architects durante más de 15 años, Taller G inicia el vuelo independiente con proyectos de no poca relevancia. La presentación de Salvador estuvo integrada por proyectos en los que participó desde KMD como “Garden Santa Fe” –expuesto en septiembre del 2012 por el Arq. Francisco Martín del Campo-, un concurso ganado para un centro comercial con oficinas en China, además del trabajo actualmente en proceso desde el Taller G (entre otros la torre de usos mixtos Reforma 509) y otros proyectos de investigación (un utópico centro deportivo de alto rendimiento en la zona del Nevado de Toluca) que despertaron gran interés por el alto grado de innovación. La arquitectura de vocabulario orgánico, generada desde el croquis a mano, más que desde un advertido paramétricismo transmitió inusitada “energía” que nos anima al trabajo intenso como método para abrirse paso en el mundo laboral. Con gratitud por la ponencia aquí envío a Salvador Núñez y a sus socios parabienes en esta etapa que inicia. Enhorabuena.
Punto y aparte, la semana pasada se dio a conocer la próxima renovación, remodelación o rescate del Cine Cosmos, en la Calzada México Tacuba en la Delegación Miguel Hidalgo, a cargo de TEN Arquitectos. Si bien la noticia es tan buena como la del proyecto de imagen urbana para Mazarik en Polanco, o la de un corredor cultural en Tacubaya con una gran casa de la cultura, o la renovación de la Casa de la Bola, por citar sólo algunos en la misma entidad, no deja de inquietar la forma en la que estos proyectos (públicos) son asignados a muy buenos arquitectos todos, excluyentemente. Aquí atisbo otra perspectiva de la cultura de los concursos tan promovida en este espacio: el tiempo. Un delegado tiene tres años para hacer, y en el mejor de los casos, tendrá la idea de que organizar un concurso es algo costoso en dinero…y en tiempo. En cualquier delegación o en otras muchas dependencias de gobierno, lo vivimos todo el tiempo desde la práctica profesional, si no se “gasta” el presupuesto destinado a X ó Y obra, entonces “te lo quitan” y se pierde; con esa prerrogativa hacer un concurso resultaría un despropósito. Reconozco el trabajo de la Delegación Miguel Hidalgo como promotora del espacio público –creo que se ha destacado- pero por ningún motivo debemos soltar el impulso hacia la transparencia en la asignación de los proyectos públicos, que para estos efectos tendría que ser desde esferas más altas…¿deberían durar 3 años los delegados? Más aristas para una ley de proyecto público.
En ese mismo sentido, el domingo se dio a conocer la propuesta: “Condenados a ser modernos”, y al equipo ganador del concurso para representar a México en la 14ª Bienal de Arquitectura de Venecia lugar integrado por: los arquitectos Julio Gaeta y Luby Springall, la historiadora Catherine R. Ettinger, el museógrafo Salvador Quiroz y el diseñador Gustavo Avilés,. Creo que la noticia es muy positiva por lo visto de la competencia -el resultado parece ser muy bueno-, aunque habrá que verlo en el conjunto a pesar del poco tiempo en el que se organizó dicho certamen. Gaeta-Springall han estado exitosamente participativos en las más recientes competencias, y este nuevo triunfo obliga a felicitarles no solo por haberlo obtenido, sino por su permanente participación que también promueve la cultura de los concursos. Enhorabuena.
JVdM