La noticia del nuevo Premio Pritzker 2012, otorgado a los chinos Wang Shu y Lu Wenyu, su esposa, produce una sensación igual que la se experimenta cuando se lee “el Club de los Gourmets” de Junichiro Tanizaki. Sorpresas y satisfacciones absolutas para los sentidos. En términos muy generales, los ganadores del premio Pritzker –equivalente al Nobel de arquitectura- se pueden dividir entre los arquitectos del espectáculo, del “star system”, o simplemente de gran escala, y los arquitectos “de la moderación”. La balanza se ha inclinado los últimos 4 años más bien hacia la moderación, lo que sin duda marca una tendencia afortunada. Lo que se puede ver de la obra de Wang Shu, en tanto la digerimos, es una propuesta artesanal, que denota una tensión muy evocadora entre tradición –en este caso china- y modernidad. La oficina se llama Amateur Architecture Studio, aludiendo al amor por lo que hacen, poniendo el acento en el placer del trabajo; algo en lo que insistimos todo el tiempo. Veamos.
Colegas me preguntan constantemente si en la Escuela de Arquitectura seguimos enseñando a dibujar a mano o solamente con la computadora. Una pregunta que me resulta extraña porque el dibujo, en sus diversas modalidades, es una herramienta. Obviamente enseñamos todas, pero, no hay herramienta más veloz e inmediata para entrar en el espacio y representarlo que el croquis. La palabra no tiene plural, y viene del francés dibujo. Alude a representaciones gráficas hechas a mano, que no tienen la pretensión o la necesidad del detalle necesariamente, sin embargo, para nosotros inclusive los detalles se prefiguran en croquis. Sigue siendo una herramienta ágil y muy útil.
El arquitecto Antonio Gallardo, Secretario General del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, me pedía que escribiera algo sobre el croquis y el dibujo a mano para el boletín “El Arquitecto” del Colegio. Si transcribo su solicitud, hecha a base de preguntas básicamente, las contesto como en un examen y prácticamente queda listo el texto!:
¿Qué sentido tiene dibujar en la composición arquitectónica? La mano –con su lápiz- es el camino inmediato entre el cerebro y el papel. El dibujo es una potencia del ser humano, está en su naturaleza, como hablar. En el monitor es difícil visualizar la totalidad del espacio aunque la computadora necesariamente precisó desarrollar habilidades nuevas.
¿Por qué se ha dejado de lado (el dibujo a mano) en algunas escuelas? La computadora atrapa, y se tiene la idea de que sin ella el alcance del trabajo es muy poco. Luis Moreno Mansilla, joven (53 años) y gran arquitecto español recién fallecido el pasado 22 de febrero, fue profesor en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid durante toda su vida profesional, y ya es recordado por un método socrático que revelaba paulatinamente a cada estudiante sus posibilidades, al tiempo que le sugería su propia búsqueda creativa; aquí se entiende que la computadora es una simple herramienta. Cuando se “aprende a ver”, uno se da cuenta que hay arquitecturas que precisaron la maestría de alguien que lleva muchos años dedicándose al oficio, y hay otras arquitecturas (o “construcciones”) que precisaron de una computadora poderosa, nada más.
Herramienta de representación gráfica o de trabajo, lo que es innegable es que los croquis denotan placer por el trabajo; arquitectura amateur, hecha a mano… Norman Foster dice que cuando alguien le pregunta algo el responde con un dibujo. Ricardo Legorreta decía que el arquitecto no es alguien que solo dibuja, sino que sueña, ¿cómo aterrizar los sueños sin un lápiz en la mano? Ahora, y aprovechando a la reciente ganadora del Oscar a la mejor película “The Artist” (muda), pienso que lo que fue la banda sonora para el cine, se asemeja a lo que fue la computadora para la arquitectura. Se tuvieron que sacrificar muchas habilidades ganadas. La actuación muda, como el dibujo técnico (con la regla “T” y los “rapidografos”), se fueron; no así las habilidades básicas, como es el placer de actuar, o dibujar en nuestro caso. Comparto un croquis.
JVdM
“El uso de software, no precisamente de las computadoras, es causa o efecto, dependiendo del producto terminado. Hoy es relativamente fácil encontrar renderistas, pero pocos saben hacer una “sección”, y una sección en croquis tiene más sentido desde el punto de vista espacial; un croquis en la obra, asentado en la bitácora, por ejemplo, adquiere una fuerza determinante en la construcción en toda la expresión de o palabra.” (Cita del Arq. Antonio Gallardo)