Hace 20 años la carrera de Diseño Gráfico todavía era pequeña, “menor”, y compartía las primeras materias en tronco común con nosotros. Nos parecía algo ligera quizás porque suponíamos que solo trabajaban en “2D”; la cursaban más bien mujeres y nos daba la impresión equivocada de ser una carrera “mientras me caso”. Hoy es una licenciatura mayor que se ha consolidado mucho diversificándose en cantidad de pre-especialidades, en Industrial –“3D”-, y en muchísimas otras especialidades como Moda, Textil, Editorial o de Interiores, que en teoría es la más cercana a Arquitectura. En la Práctica todas son igual de cercanas y complementarias a nuestra disciplina. El diseño, lejos de ser una disciplina menor, es un oficio mayor y por demás fascinante, intrínseco a la vida…y desde luego a la arquitectura. Habiendo sido hijo de un gran publicista, siempre he tenido debilidad por la composición, las tipografías y todo el buen gusto (y el pésimo también) que puede encontrarse en la publicad de cualquier medio, género y escala. Comunicación, Diseño y Mercadotecnia son carreras afines por lo mismo, y están amalgamadas por la Filosofía y la Lingüística sin duda. La palabra diseño contiene un ingrediente muy fuerte de anticipación. Viene de “de-signio” que supone dar nombre o signo a algo y presupone algo “por venir”.
El primer diseñador que conocí “conscientemente” fue Massimo Vignelly a través de los libros de Richard Meier (obligatorios para cualquier profesional y aficionado a la arquitectura), que en absoluta congruencia con la obra arquitectónica que muestran, están impecablemente diseñados. La composición y la elegancia de las tipografías de Vignelli atrapan la atención inmediatamente –si por ejemplo recuerdan los logotipos de Knoll o de Benetton comprenderán la alusión-, se trata de un monumental diseñador gráfico, multi-premiado, que también ha incursionado en Industrial y en Interiores con muchísimo éxito. “Me gusta que el diseño sea semánticamente correcto, sintácticamente consistente, pragmáticamente comprensible. Me gusta que sea visualmente poderoso, intelectualmente elegante, y sobre todo, que perdure: atemporal.”
Lance Wayman es un diseñador americano que merece especial atención para México. Su entrada a nuestro país fue cuando ganó el concurso para el diseño del logotipo y la imagen de los juegos olímpicos de México 68, y de allí hizo diseños tan conocidos y propios (de nosotros) como los logotipos del Hotel Camino Real, el del Metro de la Cd. De México junto con los símbolos de sus estaciones, el del mundial de fútbol México 70, el “Chapulín” del Hotel Presidente Chapultepec (la Delegación Miguel Hidalgo lo podría recuperar en su versión “frontal”, porqué no…), el logotipo de la Central de Abastos, el del Museo Marco de Monterrey, o el del Papalote Museo del Niño, por mencionar solo algunos. Lo escuché hace un par de años en una conferencia magistral en el Museo Papalote y confirmó –sorpresivamente proviniendo del extranjero- que no había que voltear tanto a otros países e importar sistemáticamente…”si aquí se tiene todo”. Si bien puede ser cuestionable desde la perspectiva de la globalización, tanto el diseño como la arquitectura pueden tener identidad propia sobre todo en lo que toca a lugar, al territorio y a la gran responsabilidad social implícita en tanto servicio profesional. El trabajo de Wyman de cualquier manera obliga a recordar al Arq. Pedro Ramírez Vázquez, impulsor del movimiento estético y olímpico del 68, si se vale el término, así como al Arq. Eduardo Terrazas o a Fray Gabriel Chávez de la Mora, gran arquitecto, fraile y diseñador múltiple (tiene su propia tipografía además de cantidad de objetos y piezas del mejor Arte Sacro) que iniciara en esa época los Talleres Emaús que produjeron las medallas que se entregaron a los atletas en dicha olimpiada.
Punto y aparte, sumergido en esta reflexión (buscando un buen café) en la Colonia Condesa recuerdo un lugar que viene a cuento por el diseño que incorpora en su propuesta arquitectónica y gráfica: “Chiquitito” en Av. Alfonso Reyes 232…Aquí mi propina con esta recomendación si me lo permite Diario 24-Horas. Muchas gracias!
JVdM