Con Perspectiva 13mar2013 / "Fundación/Colección Jumex. Nueva Sede"

El Arq. Oscar Rodríguez Castañeda es egresado y profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac del Sur, fundador y socio -junto con el Arq. Jaime Brambila Corral- de TAAU (Taller Abierto de Arquitectura y Urbanismo), que es el despacho en México con el que David Chipperfield Architects decidió apoyarse para la realización del proyecto y la supervisión del edificio de la Nueva Sede de la Fundación/Colección Jumex (aún no saben si lo llamarán museo). No es la primera vez que hacen algo juntos. Oscar trabajó en Londres con David Chipperfield (estudiando la maestría) y a partir de allí han colaborado en algunos proyectos. El pasado miércoles, alumnos y el que escribe tuvimos la oportunidad de visitar la obra de la nueva sede guiados por Oscar y por Jaime. Del twitter incontenible salió algo así: “…la belleza del proyecto exaltada por la calidad de su ejecución…” Estas líneas para agradecer la visita disculpando si se endulza con elogios.

El edificio está emplazado en un contexto singular (nuevo, no muy homogéneo), en un terreno triangular de 2,500m2 (parecen menos, quizás porque todavía está tapiado el basamento), en el complejo que ya todos conocemos como Plaza Carso en la zona Nuevo Polanco de la Cd. de México. Que todo sea nuevo y más bien vertical alrededor produce cierto efecto que hace lucir un tanto extraño al edificio (ok., así es la ciudad…pero podría estar en el bosque y sería hermoso también). En términos de vocabulario arquitectónico no tiene nada que ver con el Museo Soumaya vecino (de Fernando Romero), ni con la cubierta del subterráneo Teatro Cervantes (de Ensamble Studio), aunque por cierta casualidad dialoga “en otro idioma” con el también vecino centro comercial “Antara” (de Javier Sordo); mismo color, que no material,  y parecida forma de modulación de fachada, sólo así.

La nueva sede de la Fundación/Colección Jumex será una joya que exulta arte. Eso no lo exime de gustar o no, pero la dignidad de joya deriva de su calidad (de factura o ejecución) o pulimento proyectual (acaso medible por el número de maquetas de estudio), estirando la metáfora. Un edificio sencillo que no simple, y complejo, que no complicado. Nada grandilocuente y menos aspaventoso. Planta baja más tres niveles con aperturas -en los primeros- que sirven de recesos-miradores y que cosen la arquitectura con el entorno inmediato. Un “juicio de valor” muy acertado: el edificio se convertirá sin duda en un lugar de encuentro, porque participa de la ciudad. La decisión afortunada de encargar el proyecto a Chipperfield obedece sobre todo a su experiencia en el diseño de espacios museísticos alrededor del mundo. El Neues Museum en Berlín, o el recientemente inaugurado St. Luis Art Museum son algunos ejemplos (de mis favoritos), omitiendo muchos por espacio.

Lo primero que llama la atención al llegar al lugar es el remate con “dientes de sierra” que coronan al edificio, recordando levemente al estudio de Diego y Frida en San Angel (¿o será que hay que encontrarle razón a todo?), y que resulta propio de la importancia que Chipperfield confiere a la luz natural en sus proyectos. Seguidamente los materiales protagonistas: el mármol “Travertino Xalapa” de 4cm de espesor y el concreto blanco aparente; posiblemente el mejor aparente que haya visto nunca. La colocación –fachada ventilada con junta de aire de 8mm- y el despiece del mármol siguiendo la veta en el sentido horizontal de las piezas de 2x1mts integran la piel del edificio, con cierta tersura palpable a la vista, derivada del incorruptible control de calidad del mármol, pieza por pieza. Y así en todas las partidas de obra: escaleras en placa de acero impecablemente ejecutadas, toda la previsión en torno a las instalaciones con los estándares de calidad más altos posibles en términos de museografía y curaduría, y cuanta complejidad requerida para que el recinto sea sencillo, tanto que parezca que allí estaba siempre, funcionando por sí solo.

Mención especial a la Colección/Fundación Jumex, no es cualquier cosa ni cualquier fin promover arte de búsqueda, apostar por colecciones temporales, por investigación, pensamiento crítico y por nuestra cultura nacional. Quedamos atentos a la inauguración en noviembre, a saber por vía de mientras. Enhorabuena.

JVdM