La noticia del Pritzker 2013 a Toyo Ito nos da particular gusto ya que tuvimos la oportunidad de conocerle y de charlar (con traductor japonés-español) con él hace 3 años en un desayuno que le ofrecimos especialmente–profesores, alumnos y el que escribe- en la Casa Gilardi de Luis Barragán. El antecedente da por sentado que nos parece muy merecido el otorgamiento; Ito llevaba buen tiempo liderando seguramente la lista de posibles candidatos para recibirlo (recordando que Kazuyo Sejima, discípula y/o ex colaboradora suya lo ganó en 2010). Si bien se le puede ubicar dentro del grupo del “star system” (más bien es considerado muy influyente intelectualmente) el grado discursivo de su arquitectura es incuestionable; es un arquitecto que tiene la virtud de construir fluidamente sus ideas o conceptos, los materializa con aparente facilidad. Desde la torre de los vientos en Yokohama, que respondía a los estímulos urbanos mediante efectos de luz, la Mediateca de Sendai, en la que fusiona magistralmente estructura e instalaciones, o la famosa tienda Tod´s en Tokio que da forma tectónica en concreto aparente al desenvolvimiento de las ramas de un árbol…son sólo algunas de sus obras, quizás de las más mediáticas. Lo felicitamos desde aquí esperando verle pronto nuevamente...y, revisando la página del premio Pritzker empiezan a resultar interesantes las proporciones de las nacionalidades de los arquitectos que lo han recibido: 18 europeos, 8 norteamericanos, 5 japoneses, 3 latinoamericanos, 1 australiano y 1 chino…con esta estadística inútil, transito a una reflexión que seguramente no lo será, sobre un par de lecturas recientes. Primero el artículo de David Cohn titulado: “Cegados por la arquitectura mediática”, publicado en el semanario Babelia del diario El País del pasado sábado 9 de marzo. El artículo se desarrolla a partir de contraponer dos tipos de arquitectura, la que le interesa al editor especialista llamada “mediática” y otra nombrada “buena pero invisible, que escapa al radar de los medios…”. Es uno de esos artículos que se devoran (muy bueno), aunque en esta ocasión con “enganchamiento” suscitado al constatar que la obra de la que se asió el autor para ejemplificar la arquitectura mediática es una casa publicada en la portada de Architectural Record del despacho portugués Aires Mateus, admirado desde hace buen tiempo.
Amén de que la crítica es válida (la crítica es aquello que agregando o sustrayendo a la obra la hace perfecta…), mostrar que la casa carece de un barandal que sería un despropósito para una familia con hijos pequeños (a saber), el caso obliga a proponer una diferenciación entre lo que sería arquitectura mediática, y lo que sería arquitectura “para la foto”… otra tentación muy difícil de resistir como arquitectos; sed de fotos y sed de publicación. En el mundo de hoy sería muy difícil prescindir de estas aspiraciones, pero, ¿hasta cuando son válidas? La respuesta debería ir de la mano del grado de satisfacción del usuario, o del cliente. La mejor arquitectura debería reconocerse en vivo, por más reiterativo u obvio que parezca esta afirmación. Amigo y gran arquitecto Raúl Rivas me hizo saber hace varios años que un “sofá de abuelita” es insuperable (ni la clásica silla Lounge de Charles Eames) para sentarse a leer, o fumar, o ver la televisión, su supuesto inconveniente es que “no es fotogénico”…sabiduría pura. Se puede suponer que un buen sofá de abuelita debería quedar bien en una casa de Aires Mateus, a saber, pero más bien con muy poca duda.
El segundo artículo, del filósofo Javier Gomá Lanzón, también en Babelia de El País del pasado sábado, se titula “¿Dónde está la gran filosofía?”, en el que presenta un concepto que, a propósito de todo lo escrito arriba, vale la pena poner en paralelo: “La misión de la filosofía desde sus orígenes ha sido proponer un ideal. La gran filosofía es ciencia del ideal: ideal de conocimiento exacto de la realidad, de sociedad justa, de belleza, de individuo”. En plena relación con esto, con el Premio Pritzker a Toyo Ito, con lo mediático o lo fotogénico, más allá de su esencia y de su existencia, ¿podemos imaginar el ideal de la arquitectura?, ¿re-pensar la arquitectura ideal?
JVdM