Conocí a José María Gutiérrez en 2008, cuando hice el primer ejercicio de urbanismo en la Escuela de Arquitectura de la Anáhuac México Sur, era un Centro de Barrio en las inmediaciones de nuestro campus. Él lideraba el “Programa Integrado de Servicio Social, Práctica Profesional y Titulación” llamado “Mejoramiento de Barrios y Vivienda Progresiva”, muy muy trascendente y probado desde la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Con gran generosidad me compartió un documento titulado “Modelo de Atención a la Producción Social Organizada de Vivienda” en donde viene toda una metodología para abordar el tema de los barrios de la Ciudad de México. Luego le re-conocí desde la Academia Nacional de Arquitectura, en varias sesiones de trabajo en las que articulamos tesis sobre habitabilidad. A Chema Gutiérrez se le reconocía por su gran liderazgo en estos temas y sobre todo por su coautoría, junto a Alejandro Prieto Posadas, del Conjunto Habitacional Unidad Independencia, en la alcaldía Magdalena Contreras al Sur de la Ciudad de México.
Vivo cerca y paso por allí casi diario. Me gusta. Me llama la atención lo bien que se conserva su arquitectura y los murales que se distinguen en las fachadas, como si allí hubieran estado siempre... también los árboles. Recuerdo que en alguna época la visitaba caminado porque allí se conseguía papel glossy para el plotter y mi oficina siempre ha estado más o menos cerca. También voy al teatro allí, eventualmente, menos de lo que me gustaría. El otro día nos invitaron especialmente amigos muy especiales, y vimos la obra “Terapia Divina”, con Eric del Castillo y Erika Buenfil (¡muy recomendable!). El Teatro (San Jerónimo Independencia) está muy bien -obra del arquitecto Alejandro Prieto- debido a que la arquitectura del Seguro Social siempre fue (¿en pretérito?) muy buena… Se advierte inmediatamente desde la llegada que el espacio público es igual o más importante que el privado. La plaza cívica de acceso es formidable, y en toda la unidad habitacional está presente esa voluntad de diseño que favorecía a la convivencia sobre todas las cosas.
Cuando terminó la obra de teatro tuvimos la oportunidad de subir a los camerinos, saludar y felicitar a los dos actores. Como está en mi naturaleza yo iba “escaneando” la arquitectura. Me di cuenta que el recinto está equipado con una tramoya en toda forma en la que podrían presentarse obras de teatro musical o de danza, inclusive. En el sótano que también visitamos pude ver el ingenioso sistema del escenario giratorio, allí hay buenos espacios para ensayos también. El productor de la obra comentaba que los teatros del Seguro Social siempre son muy buenos.
Recientemente los profesores Felipe Orensanz y Rodrigo Durán de la Anáhuac México campus Norte presentaron la iniciativa de hacer un libro sobre la Unidad Independencia, aprovechando cierto apoyo de vinculación académica para investigación que ofrece el INFONAVIT a nuestra Escuela de Arquitectura. La Unidad se Inauguró en 1960, por lo que el año entrante cumplirá 60 años y la iniciativa ya ha encontrado todo el eco y la resonancia desde el propio IMSS para producir un libro conmemorativo de 60 aniversario, que pueda incorporar, además de la historia del conjunto, buenos levantamientos, dibujos, semblanzas, textos, ensayos y testimonios del icónico proyecto. Por ejemplo, desde Google / Unidad Independencia / aparece en primer lugar Wikipedia, y al leer la historia de la Unidad llama la atención el tiempo (¿tan breve?) en el que se hizo el proyecto (supongo que durante todo 1958 antes de que Adolfo López Mateos tomara posesión como presidente, ya que la obra se inició en mayo 1959 y se inauguró en septiembre de 1960; aunque la ejecución de la obra estuviera a cargo del propio Departamento de Obras del IMSS. Seguramente la publicación dará muchísima luz sobre las condiciones que se dieron para tal caso de éxito, y la posibilidad de revisar toda la arquitectura (quizás el edificio de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, la Parroquia de María Reina, o el Cine Linterna Mágica) además de la escultura y la obra gráfica de la Unidad.
Con perspectiva del contexto histórico de la segunda mitad del S. XX al de nuestros días, y si la ciudad es un proceso azaroso que obedece a diversas tendencias socio-económicas y a una democracia que no ha logrado encausar el crecimiento informal de nuestras ciudades, habría que reparar en la variable “voluntad política” – acaso visión presidencial- que hizo posible proyectos tales como la Ciudad Universitaria (1952), La Unidad Independencia (1960) junto con no pocos ejemplos de arquitectura de gran calidad para la salud desarrollada para el IMMS, conjuntos habitacionales como el CUPA (1949) o Nonoalco Tlatelolco(1964) por mencionar sólo dos, el Museo Nacional de Antropología e Historia (1964), toda la infraestructura olímpica (1968), el Infonavit (1975), el Colegio Militar (1976), la Biblioteca Vasconcelos (2006), o la Estela de Luz (2010)…(¿?) estirando la reflexión inclusive, hasta cuales se gestaron en concursos de arquitectura, que ya es materia para otro texto.
JVdM