El pasado 24 de abril se llevó a cabo el 2º Foro de Discusión en Arquitectura, un evento organizado por la Sociedad de Alumnos de la Escuela de Arquitectura del campus Sur de la Universidad Anáhuac México. El tema, o el nombre del tema que decidieron para la discusión fue “El contexto: una herramienta o una limitante”, que si bien suena algo impreciso o incorrecto, el término “contexto” resultó perfecto como tema de reflexión más que de discusión, en mi opinión. Les comparto esta perspectiva sobre lo que hablaron los participantes-creo que muy afortunadamente- a manera de pretexto para poder (a)bordar algo sobre nuestro contexto particular.
“No solo el dibujo es nuestro idioma”, sentenció con agudeza Federico Colella -moderador- a manera de introducción al tema, acaso aludiendo a la importancia que tiene…digamos “la tertulia” como alimento de la práctica profesional para los arquitectos. Acto seguido introdujo el tema Contexto, del que iban apareciendo “palabras clave” en mi cuaderno de notas. Primero “acotar” como acto de delimitar o establecer límites pero también acto de contener y en consecuencia de “ser cauteloso”. De cada participante aquí transcribo algunos extractos:
Francesca Von Maffei.- La construcción sin límites es imposible. El contexto es algo a lo que se responde y es imposible ignorarlo o negarlo porque la arquitectura siempre es una inserción.
Juan Pablo Paredes.- El contexto como la voluntad de ser. Comparte su experiencia de vida a caballo entre dos países y diversos despachos de arquitectura. El contexto como lugar al que se pertenece.
Luis Beltrán.- El contexto es la posibilidad de construir. Nos habla de experiencias profesionales como “las condiciones que se dieron en tal o cual proyecto”. Al contexto se le atrapa, inclusive con humor cuando así corresponde.
Raúl Peña.- Todos tenemos un contexto del que venimos y al que pertenecemos. “el contexto es todo”, casi como un manifiesto que introduce el término “espíritu” o estado de las cosas que los arquitectos tenemos que comprender con sensibilidad.
Al final, aunque premeditadamente se había eludido el tema, los estudiantes preguntaron sobre Notre Dame y el concurso internacional para la reconstrucción de su aguja-techumbre, destacando aquella cultura en Francia que casi inmediatamente pensó en un concurso internacional de arquitectura (¡!). La amplitud del tema fue mucho mayor al tiempo que duró el exitoso evento.
Por algún motivo intrincado de la memoria, vino a mi mente el “Teoría de la Arquitectura” de José Villagrán García, y cierta definición suya que recuerdo, en la que localiza a la arquitectura como un punto en un sistema de dos ejes cartesianos, el del tiempo histórico y el del espacio geográfico; entonces vislumbré al contexto como aquel sistema integrado por esos dos ejes o dimensiones que contendrían todos los “sub-contextos” que prefiguran la arquitectura (lugar, orientación, topografía, clima, normatividad, cliente, presupuesto, etc.). Se trata de un conjunto de “prerrogativas” que integran cierta totalidad. Si bien coincido ampliamente con lo que elocuentemente compartieron los participantes del Foro, el mundo hoy es relativamente diferente al de Villagrán, o al de los 80’s, cuando lo leí, pero las dimensiones tiempo histórico y espacio geográfico estuvieron presentes todo el tiempo y funcionan muy bien, inclusive en el híper-acelerado mundo de nuestros días. Los sub-contextos se actualizan a diario, por ejemplo el tecnológico, el económico o el político y la arquitectura sigue siendo una respuesta que se localiza allí, en ese mar de variables que resolverían la ecuación del espacio habitable. Nuestra tarea es no desconocer y comprender con mayor amplitud todo aquello que nos rodea, ya sea histórica o geográficamente. Pero, ¿será la virtualidad y la híper-información una nueva dimensión? ¿Un nuevo contexto virtual? ¿La fabricación digital, el big data o los sistemas de información georreferenciados modelan de otra forma al contexto tal y como lo comprendemos los arquitectos? Todo afecta y todo cambia, por supuesto; me resulta particularmente interesante cómo tal “híper-contexto” tiende a re-inventar nuestra propia práctica profesional, respondiendo al contexto desde otras perspectivas. El océano de información, el torrente de noticias, o incluso la posibilidad de sentarme a escribir o dibujar y poder publicar aquí, o desde alguna otra plataforma inclusive, abre nuevas posibilidades de responder al contexto, desde la arquitectura en nuestro caso.
Lo advertí en una columna de marzo del 2014 llamada “Activismo, otra forma de hacer arquitectura” en la que abordaba temas de concursos para proyectos públicos. 5 años después tales asuntos siguen siendo vigentes, sin duda, por lo que habría que preguntarse…si el contexto es momento histórico más espacio geográfico, ¿hasta dónde llegaría hoy la responsabilidad del arquitecto? Parece que el término “adaptación” juega en algo por allí, además del rol del arquitecto en la sociedad, por supuesto.
Hasta aquí la perspectiva de hoy, con amplia felicitación a los participantes y a los organizadores del memorable evento.
JVdM
P.S. Envío por aquí un mensaje muy solidario y lleno de esperanza para toda Venezuela.