El pasado 8 de enero apareció en la página de ArchDaily la nota “Al parecer los rumores eran ciertos. El directorio de la Bienal de Venecia acaba de confirmar que Rem Koolhaas será el Director de la próxima Bienal de Venecia en 2014... Koolhaas ha comentado que: “Queremos dar una nueva mirada a los elementos básicos de la arquitectura – usados por cualquier arquitecto, en cualquier lugar y en cualquier momento – para ver si podemos descubrir algo nuevo acerca de la arquitectura”. Hace pocos días @otrootroblog de Alejandro Hernández (autor del blog de arquitectura “OTRO”) twitteaba sobre la expectativa de lo que pudiera ser la participación de México en la próxima Bienal, advirtiendo con suficiente razón que lo peor sería la designación directa del director de lo que México mostrará. Estamos nuevamente frente a la necesidad de un concurso –bienal en este caso- pero desde una perspectiva distinta a la de los proyectos públicos…amén de que las bienales son concursos que siempre producen superación profesional que destila a su vez superación colectiva.
En la pasada Bienal de Arquitectura de Venecia dirigida por David Chipperfield bajo el tema “Common Ground” la participación de México sonó por la polémica de nuestro novedoso pabellón permanente en el atrio de la Iglesia de San Lorenzo (a partir de cierto convenio en comodato que garantiza el uso del histórico inmueble como pabellón de México por los siguientes 9 años; un edificio superdotado acústicamente, a saber polémico por su lejanía de los Giardini pero bien ubicado entre el Arsenal y la Plaza de San Marcos…), y porque el trabajo arquitectónico mostrado, aunque fue de indiscutible calidad, no conquistó suficiente interés en un jurado más bien ávido de discurso y propuestas sociales de búsqueda, por lo visto en las propuestas premiadas de Toyo Ito y Urban Think Tank (ahora habría que ver la respuesta de los visitantes a la actual exhibición sonora “Cordiox” de Ariel Guzik –www.mexicobienal.org- en el mismo recinto de San Lorenzo, que se antoja muy recomendable por lo que se ve y se escucha en el video del hipervínculo arriba).
La muestra de Venecia consiste en una invitación Institucional -como País- a participar en un repensamiento sostenido de innegable universalidad e indiscutible estatura (invitación que se da a través de la propia Presidencia de la Bienal desde Roma), del ámbito del Conaculta, y representa necesariamente la oportunidad de concursar tanto la curaduría (el discurso que ofrezca la mejor respuesta a la temática de la convocatoria) como la coordinación logística de nuestra participación nacional. Sería lo natural y lo correspondiente si capitalizamos cierta experiencia obtenida desde el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México en el pasado reciente. Con trayectoria y vocación gremial, el Arq. Toño Gallardo -ex secretario general del Colegio y coordinador de la Bienal en el año 2008- insiste con razón y convencimiento que lo ideal sería que la invitación se canalizara a un “órgano colegiado” que a su vez gestionara un concurso incluyente. En la oportunidad del 2008 se designó curador al Arq. Javier Sánchez por las credenciales obtenidas en su destacada participación de la bienal del 2006. El INBA aportó un millón de pesos y el resto lo consiguieron curador y coordinador con patrocinios en un tiempo corto...y con un resultado muy satisfactorio. Después, en 2010 llegó la invitación nuevamente al Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México (me pregunto si no debería ser la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana la instancia organizadora correspondiente), pero desafortunadamente la acertada propuesta -a cargo del Arq. Jose Castillo- de mostrar proyectos de intervención urbana en Cd. Juárez no tuvo eco y se canceló lamentablemente por supuestos motivos de sensibilidad social. Su propuesta de curaduría buscaba aprovechar la inercia de la estrategia “Todos Somos Juárez”, que además resonaba rotundamente con el tema de aquella XIII Bienal “la gente encuentra la arquitectura” que buscaba fomentar el encuentro entre arquitectura y sociedad bajo la dirección de la arquitecta japonesa y premio Pritzker 2010 Kazuyo Sejima. A la espera de noticias para el 2014, sirva lo reseñado arriba por vía de mientras como antecedente de una iniciativa para instaurar un concurso nacional de coordinación y/o curaduría para la participación de México en las subsiguientes Bienales de Arquitectura de Venecia.
JVdM