El pasado jueves se llevó a cabo el desayuno y la reunión de trabajo del Colegio de Arquitectos con las escuelas de arquitectura del área metropolitana, en esta ocasión en el campus de la Universidad Anáhuac México Sur. Se trata de un evento periódico convocado por la Vicepresidencia de Acción Académica -actualmente a cargo de la Arq. María Elena Martínez Carranza- en donde el Colegio presenta a los directores y representantes de las escuelas iniciativas y avances sobre sus actividades en relación a la vinculación de la academia con la práctica profesional.
La escuela anfitriona da un mensaje o hace una presentación, y nosotros en este caso decidimos poner llanamente sobre la mesa toda la reflexión más reciente suscitada a partir de la noticia detonadora de las Zodes -que están, estarían, estuvieron o estarán a cargo de los suizos Herzog & de Meuron- para llegar a la propuesta de los Estudios de Caso prefigurada hace dos semanas en este espacio editorial en el siguiente orden de ideas:
- La Ley de Proyecto Público, muy bien impulsada desde varios textos aglutinados en el blog: “proyectopublico.org / el poder de la arquitectura o la arquitectura del poder” (creado por los Arquitectos Alejandro Hernández, Fernanda Canales, Arturo Ortiz Struck, Axel Arañó, Eduardo Cadaval, Francisco Pardo, Salvador Arroyo, Jose Castillo y Toño Gallardo, esperando no omitir) que reclama un golpe de timón definitivo hacia una cultura de concursos y el mejoramiento de las condiciones de trabajo del arquitecto proyectista, pasando por la salvaguarda del patrimonio arquitectónico o el anhelo de un espacio público sostenible de mayor calidad a partir de la superación profesional.
- La necesidad imperiosa de reagrupar al gremio, en el sentido de que el Colegio de Arquitectos no puede seguir percibiéndose inútil o estéril, ya que desde blogs, revistas, o simples espacios editoriales desarticulados se antoja muy difícil reconquistar espacios perdidos para la arquitectura; corresponde al Colegio –desde nuestra perspectiva académica y profesional- ser interlocutor ante diputados, senadores, autoridades del espacio público y/o jefes de gobierno.
- La urgencia de incorporar a los jóvenes arquitectos al Colegio (aunque la palabra joven se podría redefinir también…), identificada como un foco rojo ante las estadísticas laborales de una disciplina cada vez más extensa en campos de acción desatendidos y que nos obligan al repensamiento sostenido de la enseñanza de la arquitectura. En este punto la participación de los arquitectos Oscar Sanginés (Consejero de la Vicepresidencia de Acción Gremial) y Luis Beltrán merece una mención especial por su iniciativa “Conexión” que busca apoyar al joven arquitecto emprendedor y que próximamente se presentará en un primer Foro Nacional de Emprendedores.
-Y finalmente la incorporación de las escuelas de arquitectura a los problemas de ciudad. Se sabe que las Universidades hacen muchos estudios e investigaciones, pero en términos de ciudad y de espacio público…¿en dónde quedan,? La iniciativa del Estudio de Caso se puede explicar cómo la localización viable de mejoramientos urbanos en potencia, que a su vez derivaría en concursos de proyectos específicos. Se trata de posibilidades al alcance de cierta voluntad política necesariamente. El triángulo “Colegio-Academia-Gobierno” debería ser una figura obligada y conveniente –cuidando bien sus aristas, claro-, para revertir procesos de descomposición urbana y garantizar desarrollo sostenible desde la perspectiva de la habitabilidad y del mejoramiento medioambiental del espacio público. A partir de esta iniciativa, y al tenor de un convencido “dividido no vencerás”, el Colegio de Arquitectos y las escuelas que participamos en este “pacto” de Acción Académica, revisaremos los primeros Estudios de Caso en el siguiente desayuno y reunión de trabajo que tendrá lugar en el Instituto Tecnológico de la Construcción, nuestro próximo anfitrión.
JVdM